Refleja cómo reacciona un grupo de niños, los adultos y la comunidad escolar ante la llegada de un niño con autismo. Quien narra aquí es una niña que se pregunta qué le pasa a Louis porque “es un poco distinto al resto de la clase” y también se cuestiona qué pensará porque “contesta mirando. Y sigue mirando”. Hay niños que se enojan con algunas conductas de Louis, pero su compañera de clase trata de integrarlo.
Explica muy claramente cómo la manera de acercarse a un niño con TEA es observando aquello que le interesa mucho, y usando ese interés como medio para conseguir relacionarte con él, comunicarte. Una vez que se conecta con el niño, puedes atraerlo más fácilmente, lograr su atención hacia nuevos objetivos, pero partiendo de aquello que le interesa.