Algunas personas autistas pueden tener hipersensibilidad o hiposensibilidad gustativa y olfativa, se les maximizan o minimizan los olores y sabores, quizá algunas texturas pueden parecerles desagradables, por lo que esto se vuelve todo un reto a la hora de comer convirtiéndose en selectiv@s.
Es por ello, que en la medida de lo posible, los padres, madres y cuidadores/as deben tomar en cuenta que la alimentación de su hij@ incluya: proteínas, grasas y carbohidratos, los cuales son básicos para un equilibrio nutricional.
Una dieta adecuada diseñada por un especialista en nutrición acorde a las necesidades de cada niño/a es fundamental para brindarle la mayor cantidad de nutrientes posibles.
Para mejorar la experiencia de la hora de la comida te dejamos los siguientes consejos:
- Establece un horario y una rutina de alimentación: Esto implica que tu hijo/a coma en el mismo lugar y en el mismo horario para que le sea más fácil saber qué sucederá a la hora de la comida.
- Evita que coma en un horario no asignado para ello: Mantén fuera de su alcance los alimentos o bebidas en esos periodos de tiempo para que su apetito no disminuya.
- Limita el tiempo de comer: Refuerza positivamente que tiene de 30 a 45 minutos para realizar su comida. Pasando este tiempo, puedes recoger los alimentos y asignarle otras actividades.
- Minimiza las distracciones: Enfoca su atención en la comida sin el uso de celulares o pantallas.
- Si come bien: Premia esta conducta con actividades o juguetes que sabes disfruta. Esto ayudará a que asocie que la hora de la comida es algo positivo.
- Introduce nuevos alimentos a su dieta: Para realizarlo, es importante que se los presentes de una manera divertida, en bocados pequeños, con una historia, incluso asociándoles con su personaje favorito para que sea más sencillo que los acepte.
Si te perdiste el live del Impacto de las alteraciones sensoriales en la alimentación puedes verlo aquí para complementar esta información.