En el marco del Día Mundial contra la Depresión, queremos reflexionar sobre cómo esta condición afecta a la comunidad autista y la importancia de visibilizar este tema.

La depresión en personas autistas puede surgir por diversas razones, entre ellas:

  • Camuflaje social: Algunas personas autistas sienten la necesidad de ocultar o «camuflar» su comportamiento natural para adaptarse a las expectativas sociales, lo que genera un agotamiento emocional significativo y, en ocasiones, rechazo social.
  • Experiencias de violencia: Algunas personas autistas pueden ser víctimas de violencia o discriminación, lo que incrementa el riesgo de desarrollar depresión.
  • Subdiagnóstico en mujeres: Para las mujeres autistas, el panorama es aún más complejo. Muchas no son diagnosticadas correctamente. Esto ocurre porque las herramientas de detección se han diseñado mayormente con base en características típicas observadas en hombres, dejando de lado las diferencias en la socialización femenina. Como resultado, las mujeres autistas son un grupo especialmente vulnerable.

Es crucial desmentir la idea de que la depresión es una característica inherente al autismo. Si bien algunas personas autistas pueden enfrentar mayores desafíos emocionales, la depresión no es una condición inevitable y debe ser tratada como una problemática independiente.

Signos de alerta para la depresión

Es fundamental reconocer las señales que pueden indicar depresión en una persona autista. Algunas «banderas rojas» incluyen:

  • Dificultad para dormir o insomnio persistente.
  • Descuidos en la higiene personal.
  • Cambios drásticos en el comportamiento.
  • Retiro social o pérdida de interés en interactuar con otros.
  • Desinterés por actividades que antes disfrutaban.

Estas señales deberán ser evaluadas siempre por un profesional de la salud mental.

Un llamado a la conciencia y al apoyo

La depresión es una condición seria que puede afectar a cualquier persona, incluidas las personas autistas. Ser conscientes de su impacto y las razones detrás de ella nos ayuda a construir un entorno más empático y comprensivo. Si tú o alguien que conoces está luchando contra la depresión, recuerda que siempre hay ayuda disponible. Hablar con un profesional de la salud mental, compartir tus sentimientos con alguien de confianza y buscar apoyo es el primer paso para salir adelante.

Recuerda que tenemos la línea Iluminemos a tu alcance, llama al 800 911 29 85 y te brindaremos apoyo emocional y psicológico así como asesoría legal totalmente gratuitos, de lunes a domingo de 8 a.m. a 10 p.m. (Hora CDMX).

Fuente: Lever, A. G. & & Geurts, H. M. (2016). Psychiatric Co-occurring Symptoms and Disorders in Young, Middle-Aged, and Older Adults with Autism Spectrum Disorder. Journal of autism and developmental disorders , 46(6) , 1916. https://doi.org/10.1007/s10803-016-2722-8