Nací el 2 de agosto de 1994 y, desde siempre, he sentido una atracción especial por los desafíos. El mar, con su inmensidad impredecible, es el mejor maestro que he encontrado: te mantiene alerta, te exige preparación y, sobre todo, te reta a salir de tu zona de confort.

Mi historia con la natación comenzó hace 12 años, pero fue en 2018 cuando descubrí el mundo de las aguas abiertas en la presa de San Luis Taxhimay. En 2019, viví mi primer cruce en el Caribe nadando 3.4 km, y desde ese momento supe que este reto sería parte de mí para siempre. Con esa convicción, me preparé para dar lo mejor de mí, y en 2024 crucé los 10 km de El Cruce.

Más allá del agua, mi otra gran pasión es CETPADI, la Asociación Civil que fundé en 2020 con el propósito de brindar terapias de rehabilitación a niños con diversas discapacidades. A través de la equinoterapia, hemos transformado vidas, especialmente de niños con autismo, brindándoles oportunidades para mejorar su calidad de vida y alcanzar su máximo potencial.

Este año, tengo el honor de unir mis dos pasiones en un mismo reto: nadar por la inclusión en Iluminemos por el Autismo. Más que un cruce, esta es una oportunidad para demostrar que con esfuerzo, dedicación y empatía podemos abrir caminos para las personas con autismo y cualquier otra discapacidad. Cada brazada en estos 10 km será un mensaje de visibilidad, inclusión y esperanza.

Te invito a ser parte de esta travesía. Juntos podemos crear conciencia, inspirar cambios y demostrar que los límites existen solo para ser superados. ¡Acompáñame en esta aventura y hagamos olas por la inclusión!